La fundación del Colegio “María Auxiliadora” de Telde se debe a la magnánima generosidad de Dña. Rafaela Manrique de Lara y de la Rocha y de su esposo D. Santiago de Ascanio y Montemayor.
Dña. Rafaela nació el año 1875 en Gran Canaria. Perteneciente a una familia noble de la isla, esta gran dama de profundas raíces cristianas y bondadoso corazón, llevó el consuelo y la ayuda a muchísimos necesitados y a distintas instituciones religiosas y asistenciales creando y protegiendo, junto con su esposo diversos centros benéfico-docentes.
Extraordinaria señora de una gran conciencia social, sintiendo la necesidad de la promoción de la mujer, llevó a cabo la donación de una parte considerable de su patrimonio para la fundación del Colegio destinado a la formación socio-cultural y cristiana de las niñas y jóvenes de la ciudad, especialmente las de las clases populares. Esta importante tarea se la encomendó a las Hijas de María Auxiliadora, las Salesianas de San Juan Bosco, por su apreciada labor en favor de la juventud necesitada, quienes llegaron a la ciudad el 26 de noviembre de 1948.
Falleció el 17 de diciembre de 1951 en Las Palmas de Gran Canaria dejando el recuerdo de sus buenas obras. Diez años más tarde sus restos fueron trasladados a la capilla del Colegio por expreso deseo suyo.
D. Santiago de Ascanio y Montemayor, nació en la ciudad de La Laguna (Tenerife), el año 1879. Contrajo matrimonio con Dña. Rafaela en 1910, quedándose a partir de entonces en Las Palmas de Gran Canaria.
Ingeniero de profesión, estuvo asimismo vinculado a diversas instituciones docentes como catedrático y protector de las mismas, formando parte en momentos diferentes, de la Corporación Municipal de la capital grancanaria y del Cabildo Insular de la isla. Persona caballerosa de exquisito trato, su opinión fue siempre respetada y estimada.
D. Santiago fundó con Dña. Rafaela numerosas obras benéficas. Falleció el 2 de diciembre de 1959 en Las Palmas de Gran Canaria. Sus restos descansan con los de su esposa en la capilla del Colegio.
Dña. Rafaela y D. Santiago fueron los grandes benefactores de la Obra Salesiana en Gran Canaria. A su grandeza de espíritu se deben el Colegio “San Juan Bosco” de Árbol Bonito en Las Palmas de Gran Canaria, la notable ayuda a los Talleres Profesionales del Colegio Salesiano de la capital y el Colegio “María Auxiliadora” de Telde al que dedicaron especial cariño que fue correspondido por la Comunidad religiosa y escolar que hoy, como ayer, les dispensa su recuerdo y gratitud.
La ciudad de Telde, en reconocimiento a tan meritoria labor, nominó una plaza y una calle a la memoria de este matrimonio ejemplar, bienhechores magníficos de la ciudad.